«Los panes, tortillas y cereales continuarán haciendo parte importante de la dieta diaria del consumidor, quienes esperan encontrar productos artesanales que evoquen la tradición y a su vez ofrezcan alternativas alineadas con las tendencias de gluten free y enriquecimiento con proteínas y fibras. La categoría ha evolucionado rápidamente debido a estas demandas del consumidor, así como a las exigencias regulatorias que buscan controlar los contenidos de sodio, azúcar y grasa en los productos panificados.

Los cambios en la dinámica comercial y en la disponibilidad de ingredientes críticos como el trigo han obligado a la industria a adaptarse rápidamente a las nuevas variaciones de las harinas y a adoptar el uso de harinas alternativas al trigo, lo cual ha exigido la reformulación de muchos productos buscando eficiencia en costos de producción sin perder la textura y calidad a los que está acostumbrado el consumidor.»